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Un viaje sin viajar

Un viaje sin viajar

Un viaje sin viajar

La sucesión de experiencias por las que uno pasa en el proceso de involución se llama Sendero Espiritual, y pasar por estas experiencias es semejante a un viaje. En una etapa se oyen sonidos melodiosos y música que encantan y abruman. En otra etapa observan maravillosas visiones en las que la mayoría de las veces se pierden. Tales experiencias son parte y porción del Gran Sueño en la Ilusión, aunque en conjunto pueden ser llamadas Sueño real o súper Sueño en comparación con las experiencias cotidianas de la esfera densa.

Las experiencias son tan innumerables y variadas que el viaje parece interminable y la Meta siempre está fuera de la vista. Pero lo maravilloso de esto es que cuando por fin llegan a la Meta, se dan cuenta que nunca han viajado. Fue un viaje desde aquí hasta Aquí. Tal como lo expresó un sufí: "Cuando coseché el dátil (Fruto de la Realización) descubrí que el fruto estaba dentro de mí."

El viaje parece infinitamente largo mientras van pasando a través de las experiencias-sueño de la reencarnación y de los seis planos de involución, hasta que finalmente se sumergen dentro de su ser para emerger como Ser. Pero el viaje no es, a fin de cuentas, un viaje, es simplemente el momento de su impulso para despertar del Sueño y establecerse en la realidad del Estado de Dios de Consciencia Infinita. Despertar significa experimentar conscientemente el Estado de sueño profundo de Dios. Al despertar encuentran que el Gran Sueño conteniendo todos los variados aspectos ilusorios del soñar, se ha desvanecido para siempre. El cielo y el infierno, al igual que todos los planos, se desvanecen dentro del Ser, para permanecer como nada. En este Estado Despierto no hay lugar para nada, excepto para el Ser, la Existencia eterna e infinita.

Esta es la única Experiencia digna de ser experimentada y a la cual hay que aspirar. Para alcanzar esta Experiencia es necesario convertirse en polvo a los pies del Maestro Perfecto, lo cual equivale a convertirse en nada. Y, cuando se convierten en absolutamente nada, se convierten en Todo.