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En la Realidad hay sólo Uno. En la Ilusión hay muchos. La razón por la cual hay tanta confusión, sobre si hay un Dios o muchos, es porque Dios es tan Infinitamente Uno.

Incluso decir “Hay un Dios” es incorrecto. Dios es tan infinitamente Uno que ni siquiera puede llamársele Uno. Sólo se puede decir “Uno Es”. La palabra ‘Dios’ es simplemente un intento de dar a ese Uno un nombre, pues en realidad Él no tiene nombre. Aun decir que Dios es Uno implica la posibilidad de dos. Decir que hay muchos Dioses es demencia.

Dios es ese ‘Uno’ interpretando innumerables roles. Por ejemplo, uno de ustedes está sentado con los ojos cerrados y en su imaginación crea innumerables cosas, y por el acto mismo de imaginarlas, las preserva. Luego abre sus ojos y al hacerlo destruye todas las cosas que su imaginación había creado y mantenido juntas. De tal modo la misma persona asume diferentes roles, el de creador, preservador y destructor.

Ahora, otro se encuentra en sueño profundo –que es el Estado Original de Dios– la gente dice que está dormido; pero en el sueño profundo ni siquiera está consciente de sí mismo como él mismo. Cuando despierta, la gente dice que está despierto, y cuando se cepilla los dientes, la gente dice que se está cepillando los dientes. Y cuando es visto caminando, corriendo de un lado a otro, hablando, cantando, etc., está meramente interpretando diferentes roles. No puede ser más que uno, ya que es sólo uno.

Todo lo que podríamos decir es: Dios Es, o, Uno Es.

Hay dos cosas que existen: Uno y Muchos. A Uno le llamamos Dios; a Muchos les llamamos Ilusión. ¿Por qué? Porque en la Realidad sólo Uno Es. Incluso llamar Uno a este Uno es incorrecto: Uno Es.