Después de que Meher Baba, como Avatar, se separó de Upasni Maharaj, viajó a Bombay.7 Allí fundó un ashram que se llamó “Manzil-e-Meem”, la Casa del Maestro. Atrajo discípulos de las religiones zoroastriana, hindú y musulmana. Los que quisieron seguir a Meher Baba pronto se enteraron que tendrían que desechar cualquier rígida aversión a asociarse con personas de otros credos. En el Manzil-e-Meem, Meher Baba transformó un grupo de amigos y compañeros en discípulos de un verdadero maestro espiritual quienes comprendían lo importante que era la obediencia al maestro como el sendero que conducía al más rápido avance espiritual.
Baba disolvió Manzil-e-Meem en abril de 1923. Así inició un modelo que había sido característico del trabajo en todas las venidas del Avatar. Los proyectos emprendidos por los Avatares no pueden medirse con criterios externos. El ashram fue abandonado cuando el trabajo interno se había cumplido en Manzil-e-Meem. El desarrollo del carácter es lo único que le interesa al Avatar; quienes le siguen han de estar dispuestos a “llevar puesto el mundo como si fuera un vestido suelto”, sin apegarse a los episodios externos mientras, al mismo tiempo, desarrollan un carácter de fortaleza espiritual sin concesiones.
Los ocho años siguientes fueron testigos de un lapso ininterrumpido de intensa actividad e instrucción de los discípulos más cercanos (a quienes Meher Baba llamó “mándalis”)8, de viajes y contactos con los seguidores (a quienes Meher Baba llamó “amantes”) y de la creación de una ‘base de operaciones’, la cual incluyó escuelas, un dispensario, varias viviendas, y la que sería Su tumba. Cerca de Ahmednagar, en el Estado de Maharashtra, en la India, en la meseta de Deccan, había una pequeña aldea llamada Arangaon. Cerca de ella había un campamento militar abandonado, utilizado anteriormente por los británicos en la Primera Guerra Mundial. Finalmente Baba creó en esa localidad una comunidad que llegó a conocerse como Meherabad, “la Morada de Meher”.
Mediante arduo trabajo, dedicación y amor, Meher Baba y sus mándalis transformaron una desolada zona rural en una floreciente comunidad espiritual. En varias ocasiones, durante la década de mil novecientos veinte, hubo escuelas, un dispensario, viviendas para hombres y mujeres, y otras edificaciones utilizadas por Baba para Su trabajo espiritual. Meherabad es ahora un centro de peregrinación para quienes quieren adquirir cierta comprensión acerca de Meher Baba. “En el futuro, Meherabad será como Jerusalén. Es el mejor lugar posible para mi trabajo espiritual. Será siempre el centro de mi trabajo.”9 El cuerpo de Baba está sepultado en Meherabad.
El amor y la carismática personalidad de Baba atrajeron a cientos de individuos hacia Él. Los que acudieron para ponerse al servicio de Baba tuvieron que aceptar que no se tolerarían para nada el sistema de castas, los prejuicios religiosos, las diferencias de clases sociales, la exclusión de las mujeres o los rituales religiosos que proliferaron en la cultura de la India durante siglos. Los brahmines tenían que alternar con los intocables y los hindúes con los musulmanes; y los zoroastrianos descubrieron que Baba no había venido a exaltar la religión de éstos por encima de otras religiones. Los ricos aprendieron que Él amaba a los pobres; los pobres aprendieron que Él amaba a los ricos; las personas cultas vieron que Él alternaba con las incultas, etcétera. Solamente el amor, que no sabe de clases, castas ni credos, era la llave capaz de abrir el corazón de Baba.
Las escuelas, el hospital, el trabajo con los pobres y el entrenamiento de los discípulos nunca fueron un fin en sí mismos. El Avatar está siempre en reposo porque nada tiene que probar, pero así mismo nunca descansa porque el amor divino motiva Su intensa actividad en servicio del mundo. Los proyectos de Baba fueron arquetipos. El Avatar recalca la necesidad permanente del servicio y nunca hace hincapié sobre resultados específicos. Quienes obedecen al Maestro están sirviéndole invariablemente pero sin apegarse a los resultados.
En el entrenamiento de los mándalis siempre se hacía hincapié en la obediencia al Maestro. Quienes estaban cerca de Él lo amaban y reflejaban su incomparable amor divino. La obediencia era el arte de vivir para el Maestro en vez de hacerlo para sí mismos. Quien piense que la vida con un Maestro espiritual es un lecho de rosas debería leer en Lord Meher cuán implacables eran las exigencias de Baba a sus discípulos. Llevaba a todos hasta el límite pero nunca más allá. Insistía en la obediencia total e incondicional, y en la capacidad para hacer sin falta ni negligencia lo que Él les pedía. Su energía era sobrehumana. El único objetivo del Maestro es desgastar el ego del discípulo y hacer que éste se acerque más a Dios.
Las críticas de Baba a la religión institucionalizada eran inflexibles y duras. Nos recuerdan a Jesús discutiendo con los fariseos y a Mahoma haciendo pedazos los ídolos en La Kaaba; y a Buda haciendo intelectualmente picadillo a los yoguis sabelotodo de su época. En esta venida, el Avatar no vino para fundar otra religión. Su religión es la vida de amor, obediencia y entrega a un Maestro Perfecto o al Avatar: la religión de “buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones”. Complacer a Dios en nuestra vida diaria es un reto enorme, pero esto es lo que Dios quiere de nosotros.
A lo largo del advenimiento de Baba, Él reveló diariamente perlas de sabiduría espiritual. En una ocasión comentó:
Mis explicaciones se diferencian enteramente de las escrituras de cualquier religión y nada tienen que ver con el aspecto de shariat (los rituales tradicionales) de las religiones. Si en las escrituras encontramos alguna iluminación, ésta se halla en los shastras (tratados o enseñanzas) y en el Vedanta (texto tradicional del Hinduismo). Pero éstos son también una sombra de mis explicaciones.
Ninguno de los grandes Maestros del pasado han dado estas explicaciones como yo lo hago. Ellos fueron grandes Maestros y grandes Profetas e hicieron que muchas almas alcanzaran la Realización. Sin embargo, lo que aquéllos dieron o legaron al mundo fue solamente almíbar de los shariats. Sólo dieron el conocimiento interno (la gnosis) a sus discípulos dilectos, los cuales eran poquísimos. Lo que ellos dijeron y lo que se documentó para escribir libros fue solamente conocimiento y normas sobre rituales y ceremonias, atractivas a las mentes comunes y corrientes de la época.
Mientras que lo que yo doy es la explicación del Conocimiento que se halla más allá del alcance de lo que el intelecto corriente es capaz de captar y entender. Aunque estas explicaciones son meras sombras del Conocimiento Verdadero, se hallan más allá de lo que la mente puede comprender. Lo que yo explico es un tema que trasciende la comprensión mental y es solamente para los que están preparados para digerirlo: no es para todo el mundo, pues no todos pueden captarlo o tolerarlo: ni siquiera pueden soportar escucharlo.10
Durante la primera etapa de la venida del Avatar, Él viajó extensamente por el subcontinente de la India y efectuó separadamente tres viajes a Persia. En esa época, Paquistán y Bangladesh no existían, y toda esa zona formaba parte del Imperio británico. Los viajes de Baba nunca fueron para turismo y ocio; Él solía llevar consigo a varios integrantes de Su círculo (mandali) y tomaba contacto con centenares de almas cuya inclinación era espiritual, algunas de las cuales estaban destinadas a convertirse en discípulos cercanos. Los viajes de Baba le llevaron a Cachemira en el Norte, a Queta en el Noroeste, a Calcuta en el Noreste y al Sur en Madrás. Viajó principalmente en tren, pero también lo hizo en automóvil y a pie.
Baba empezó a guardar silencio el 10 de julio de 1925. Aunque al comienzo Baba sugirió que Su silencio sólo sería un fenómeno temporal (tal vez de un año o más), lo mantuvo hasta que abandonó Su cuerpo el 31 de enero de 1969. El día antes de iniciar Su silencio, uno de los discípulos de Baba le dijo suplicando que Su silencio privaría al mundo de Sus enseñanzas. Y Baba replicó: “¡No he venido a enseñar sino a despertar!”.
El silencio de Baba era su constante compañía, pero el silencio realzaba el amor divino que Él entregaba a quienes estaban a su alrededor y en el mundo entero. El silencio nunca fue un impedimento para Su trabajo. Al principio se comunicaba mediante esquelas, luego valiéndose de una pizarra, y posteriormente con una tabla que contenía números y el alfabeto inglés. En 1954 abandonó la tabla alfabética y se comunicó con gestos manuales creados por Él (que no se trataba del lenguaje de señas usado por los sordos). Explicó así Su silencio:
Yo guardo Silencio en la actual Forma Avatárica porque el ser humano ha sido sordo a los principios y preceptos dictados por Dios en el pasado. Ustedes han pedido y recibido suficientes palabras: ya es hora de que las vivan.12
Quienes estuvieron en contacto con Baba no consideraron que Su silencio fuera impedimento alguno. Por ejemplo, una mujer se encontró con Baba y sólo después de que terminó la entrevista se dio cuenta de que Él no había hablado.
Muchos proyectos de Meher Baba brindaron esenciales beneficios sociales a sus beneficiarios en Meherabad, pero todos ellos tenían una única perspectiva espiritual. Los objetivos de Baba nunca eran meramente materiales aunque la espiritualidad es respetuosa de la vida en su dimensión material. Cada proyecto estaba impregnado con su radiante amor, sabiduría y visión del objetivo de la vida. Su escuela del Meher Ashram estableció una división especial para los niños espiritualmente sensibles, la cual fue conocida posteriormente como el Prem Ashram. Baba brindaba amor y cuidados especiales a los niños que tenían aptitud para desarrollarse espiritualmente, muchos de los cuales fueron descriptos por Baba como almas espiritualmente avanzadas.13 Meher Baba también tomaba contacto con las almas “ebrias de Dios”, llamadas “masts”. Aunque para el mundo estas personas parezcan insanas, son almas espiritualmente avanzadas y requieren la ayuda directa del Avatar.
Varios occidentales entraron en contacto con Meher Baba durante la siguiente etapa de Su Misión como el Avatar. Meredith y Margaret Starr, de Inglaterra, llegaron a la India para pasar un tiempo con Baba; tiempo después, los envió de regreso a Inglaterra con instrucciones para que informaran a los demás acerca de Él.
Los Starr desempeñaron un papel clave en el trabajo de Baba porque introdujeron en torno de Él muchos seguidores cercanos. En esta etapa de Su trabajo, Baba empezó el proceso de toda una vida, combinando las culturas de Oriente y Occidente. En este advenimiento, el Avatar existirá para todas las culturas y todas las zonas geográficas. Aunque Baba recalcaba que la India ha sido y seguirá siendo un país espiritual y será un líder moral,14 también declaró que Estados Unidos tiene un formidable potencial espiritual y llegará a espiritualizarse.15 Después de trabajar durante diez años en Oriente, el Avatar había sentado las bases de Su primer viaje a Occidente y, de hecho, del primer viaje a Occidente de cualquier Avatar según los registros históricos.
Baba partió de Bombay, con destino a Francia, el 29 de agosto de 1931 en el vapor Rajputana. Por “coincidencia”, Mahatma Gandhi estaba en el mismo barco, y se reunieron dos veces durante el viaje. Después de desembarcar en Francia, Baba viajó inmediatamente a Londres, donde un grupo de Sus amantes estaba aguardando con entusiasmo Su compañía. También pasó un tiempo con Sus amantes en un retiro que organizaron para Él en East Challacombe, Devonshire, Inglaterra; donde Él declaró ser el Avatar de esta era. Luego regresó a Londres y expresó su deseo de visitar Estados Unidos.
Baba dejó en claro que no se necesita un intermediario (tal como un sacerdote o una institución religiosa) para acercarse a Dios. “No necesitan un tercero que los lleve a la Meta.”16. Hizo este comentario sobre la religión: “Al final, ustedes tienen que trascender el shariat (los rituales tradicionales de la religión).”17 Frecuentemente recalcó la primordial importancia de la sinceridad en la vida diaria. “Comparado con un hipócrita religioso, es preferible un ateo sincero.”18 Tampoco escatimó palabras para calificar a sacerdotes y autodenominados santos. “He estado diciendo que ningún daño para la religión es tan grande como el cometido por la clase sacerdotal.” 19
Baba viajó en tren a Estambul, Turquía, y después fue a Italia. El 27 de octubre de 1931 zarpó de Génova hacia la ciudad de Nueva York a bordo del vapor Roma. Después de visitar Nueva York, pasó un tiempo con sus amantes estadounidenses en una casa sobre el río Hudson. Visitó brevemente Boston y luego regresó a Nueva York, en donde dio el siguiente mensaje:
El amor es la única religión verdadera. Actualmente la gente está harta de teorías, doctrinas y principios. Quiere lo que es real y lo que las explicaciones nunca son capaces de dar. La gente debe sentir la Verdad, ver la Verdad y experimentar la Verdad. Sólo entonces uno puede encontrar la armonía con todas las cosas y todos los seres. Sólo entonces uno puede no pertenecer al mundo aunque siga estando en el mundo.20
Baba sentía mucho cariño por Estados Unidos y por los amantes estadounidenses que se sentían atraídos hacia Él. Les prometió que regresaría a Estados Unidos. Ellos eran atraídos por Su amor, y Él era atraído por el sincero amor que ellos sentían por Él. Él navegó desde Nueva York hacia Francia el 5 de diciembre de 1931, y compartió tiempo en París con sus amantes europeos. Él observó: “En Oriente yo tengo la adoración de la gente; en occidente yo tengo el amor”21. Luego navegó hacia India el 18 de diciembre de 1931. A bordo del barco, escribió a sus amantes estadounidenses: “Yo retornaré a Estados Unidos a derramar mi amor hacia ustedes y a espiritualizar Estados Unidos”22.