Yo nunca nazco y nunca muero. Aun así, en cada momento experimento el nacimiento y la muerte. Los incontables nacimientos y muertes ilusorios, son pilares necesarios en el progreso de la consciencia del Hombre hacia la Verdad, son un preludio a la Muerte Real y al Nacimiento Real. La Muerte Real es cuando uno muere al yo; y el Nacimiento Real es cuando uno, muriendo al yo, nace en Dios, para vivir para siempre Su Vida Eterna conscientemente.
En mi Estado infinito, eterno y sin forma, Yo estoy presente en todo. De tiempo en tiempo tomo una forma. Tomar esta forma y dejarla, representa el período de Mi nacimiento y muerte física. En este sentido, yo nací hace sesenta años y moriré cuando Mi trabajo universal termine.