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El alma

El alma

El alma

Los individuos son como gotas en el océano. Así como cada gota es idéntica al océano, el alma que se ha individualizado es todavía el Único Ser, que no se ha separado realmente.

¿Qué sucedió ayer? Nada. ¿Qué sucederá mañana? Nada. Todo sucede ahora, el eterno AHORA desde el comienzo sin comienzo hasta el fin sin fin.

La fuerza engendra humildad mientras que la modestia denota debilidad. Solamente quien es verdaderamente grande puede ser verdaderamente humilde.

El que vive para sí mismo está verdaderamente muerto y el que muere por Dios está verdaderamente vivo.

Antes de la vida encarnada en el nacimiento y más allá de la vida desencarnada después de la muerte, el alma es una, indivisible, eterna existencia. Si la muerte tiene algún valor es el de enseñar al individuo el verdadero arte de la vida.

No busques la muerte ni le temas y cuando la muerte llegue a ti se convertirá en un peldaño a una vida superior.

Tú eres infinito. Tú estás realmente en todas partes, pero piensas que eres el cuerpo y por eso te consideras limitado. Si buscas dentro de ti mismo y experimentas tu propia alma en su verdadera naturaleza, te darás cuenta que eres infinito, más allá de toda la creación.

Los procesos de evolución, reencarnación y realización son necesarios para permitir al alma adquirir consciencia de sí misma.

La inmortalidad es posible por el hecho de que el alma individualizada no es idéntica al cuerpo físico. Ya que la vida, por intermedio del cuerpo físico, es sólo una parte de la vida continua del alma individualizada; las otras partes de su vida se expresan en otras esferas.

La naturaleza es mucho más de lo que un hombre percibe a través de los sentidos de su cuerpo físico. Hay aspectos escondidos de la naturaleza que tienen sustancias y fuerzas más sutiles. Todo se interpenetra y existe junto.

Los sabios Maestros no tienen interés especial en las encarnaciones pasadas, porque ellas son uno de los muchos hechos sin importancia de la existencia terrenal.

El silencio
El propósito de la vida