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El Maestro

El Maestro

El Maestro

Yo soy el único Amado y todos ustedes son mis amantes; yo soy el único Amante y todos ustedes son mis amados.

Es imposible obedecerme completamente a menos que me tengan un amor absoluto y me acepten completamente como Dios encarnado.

Mis amantes pueden compararse a alguien que admira tanto a los leones, que tiene uno en su propia casa. Pero temiendo al león lo guarda en una jaula... Me tratan como al león. Hay amor, hay admiración y me alimenta el amor del amante. Pero me mantienen separado del amante, quien no se tira dentro de la jaula como alimento para el león y se deja consumir totalmente en su amor por el Amado.

Quien renuncia a la vida del ego limitado por una vida de entrega al Maestro, a través de este nuevo ego vive como un instrumento en las manos del Maestro. Es el Maestro quien trabaja a través de él. “No yo sino Tú”... Antes de comenzar cualquier cosa el aspirante debe decir que no es él quien hace esto, sino el Maestro quien lo realiza a través de él. Y después de hacerlo, no debe atribuirse los resultados de la acción o gozarlos sino ofrecérselos a su Maestro.

Quien se entrega a un Maestro Perfecto se entrega completamente sin pedir autorización. Ni siquiera espera la aprobación de su entrega por parte del Maestro. Una completa entrega implica aceptación.

El Maestro ayuda al buscador a través de su insuperable manera, la cual no tiene comparación con las maneras del mundo. Pero si el aspirante va a ser receptor de su ayuda debe hacer un verdadero esfuerzo por entregarse a la voluntad Divina del Maestro.

Yo permito al vegetariano que siga su dieta y al no vegetariano que coma carne, pescado, etc. No interfiero con ninguna religión y permito a todos seguir sus propios credos sin limitaciones. Frente al amor de Dios las ceremonias externas carecen de valor.

Si actúas mal, piensa que Baba ha actuado mal. Si sientes dolor piensa que es Baba quien siente dolor. Si haces todo esto sinceramente sabrás algo y te olvidarás de ti mismo y harás todo por Baba.

El Que Despierta
El silencio