Esquiva aquellos maestros que son como carteles luminosos multicolor que se prenden y se apagan, iluminando el cielo oscuro de tu mundo por un momento y dejándote nuevamente en la oscuridad.
Yo soy el Sol que está oculto por la sombra de tu yo. Deja de pensar que eres tu sombra y encontrarás que el Sol que Yo soy es tu Realidad.
Todo lo que te atemoriza y confunde y te atrapa con desesperación, es tu sombra. Cuando el Sol del Amor se manifieste en su gloria y todos los rostros se vuelvan hacia ese fulgor, todas las sombras habrán desaparecido, incluso el recuerdo de ellas se habrá desvanecido.
Un poste, para erguirse recto y firme, debe tener su base bien hundida en la tierra. Del mismo modo, Mi amante necesita tener la base de su fe en Mi Divinidad para quedar inamovible en su amor.
Confía en la Realidad de Mi Amor, pues toda confusión y desesperación es tu propia sombra, la que se desvanecerá cuando yo pronuncie la Palabra.
Yo soy la dicha en tu corazón y la desesperación de tu mente, pues el amor puede alcanzar lo que el intelecto no puede sondear.
Yo estoy presente en todos los corazones reunidos en Mi nombre para escuchar Mi mensaje de Amor.