Los compañeros habían traído consigo unos pocos instrumentos musicales, y en la mañana del 24 de octubre de 1949, Baba tocó el dholak (tambor) y Adi el armonio mientras cantaba ghazals. La escena les hizo recordar otra vez sus tiempos en Manzil-e-Meem, cuando Baba solía tocar el dholak y él mismo cantaba ghazals de Hafiz y otros poetas, como por ejemplo, Rumi y Tukaram. 

Ese mismo día, pidió a Ghani que escribiera un poema sobre la Nueva Vida. Baba dictó el estribillo y le indicó que incluyera en el poema los más importantes principios de la Nueva Vida, como por ejemplo, la obediencia, el control de la ira, la codicia y la lujuria, la veracidad, el buen humor en toda circunstancia, etcétera. En realidad, Ghani se había inspirado, para escribir una canción sobre la Nueva Vida, al escuchar cómo Baba tocaba el dholak. Baba le explicó: “El poema se cantará como una plegaria cada mañana antes de iniciar las actividades del día”.

La Canción de la Nueva Vida, entonada con frecuencia, fue la siguiente (Baba dictó el primer verso):

 

Escuchen las silenciosas palabras de Meher Baba,

La biografía de todos los amantes de Dios

se basa en la práctica de estas palabras.

Si ustedes viven seriamente esta Nueva Vida,

Entonces renuncian con entusiasmo a esta efímera existencia.

 

Hemos adoptado esta vida

en la que confiamos solamente en Dios;

En ella, nuestra voluntad (de hacerlo o morir)

se fortalece con el juramento que prestamos;

Estamos entonando con alegría la canción del desamparo;

Estamos creándonos todas las calamidades y dificultades.

 

Ni lamentamos las esperanzas perdidas,

ni nos quejamos por las promesas incumplidas;

Ni codiciamos honores, ni rehuimos las desgracias;

No sabemos de maledicencias, ni tememos a nadie;

Este es ahora el color de nuestra Nueva Vida.

 

Nuestras mentes ya no están confundidas, ni nos quedan ataduras;

No sabemos de orgullo, ira, lujuria o codicia.

No tenemos religión, ni nos preocupan las modas atinentes al cuerpo o a la mente.

El shaikh y el brahmín (característicos de todas las castas y credos)

están navegando en el mismo barco.

 

Ya no hay chicos ni grandes para todos nosotros;

Ya no surgen las cuestiones de discípulo, Maestro o Deidad.

El vínculo que existe es el de fraternidad y compañerismo,

Y esto contribuye a que actualmente disfrutemos el sufrimiento.

 

No nos preocupamos más

por este mundo o el próximo, ni por el infierno o el cielo;

No pensamos más

en shaktis y siddhis, ni en ocultismo y milagros.

Hemos purificado nuestras mentes

de todas estas falsas impresiones (pensamientos).

Lo que ahora tiene valor e importancia para nosotros

es vivir activamente el presente.

 

Queridos, tomen en serio las palabras de Baba cuando dice:

 “Aunque ahora estoy con todos ustedes en el mismo nivel,

Sin embargo, todas mis órdenes –buenas, malas o fuera de lo común–

deben cumplirlas inmediatamente,

dejando el resultado en manos de Dios.”

 

Aunque se derrumben los cielos,

no suelten la Mano de la Verdad.

Dejen que la desesperación y la desilusión saqueen

y destruyan el jardín (de sus vidas);

Embellézcanlo una y otra vez con plantitas

de contento y confianza en ustedes mismos.

 

Aunque les despedacen el corazón,

tengan una sonrisa en los labios.

Aquí les hago saber algo digno de nota:

¡En sus manos, que no tienen un centavo, se oculta un Tesoro indecible:

La vida de mendigos, que ustedes llevan, la envidiarán los reyes!

 

Es cierto, Dios existe, y verdaderamente existen los Profetas.

Cada ciclo tiene un Avatar, y cada momento un wali.

Sin embargo, lo único que hay para nosotros es desesperanza y desamparo.

¿Qué más debo decirles que es nuestra Nueva Vida?

— Bhau Kalchuri, Lord Meher X.