Un autobús misterioso por la noche nos desvela
Nos rescata de la pereza
Y nos abre las puertas
El polvo se vuelve la brisa
De los amantes que anhelan
Un perfume de rosas ilumina
La noche de Arangaon, oh oh oh…
Una corte de reyes sin corona, de ángeles sin alas
De héroes sin espada, nos espera
Y, siendo mendigos del reino
Sus rosas elegantes
Nos vuelven mensajeros de los dioses
Vierte su luz en el cuenco
De nuestros corazones
Y derriba la noche larga
Con dulce esclavitud
Él se ve a través de nosotros
En este viaje de mil hendiduras
Sobre el infinito tapiz
Oh oh oh
Un solo gesto de su mano
Hilvanó los hilos invisibles
Y tejió en el tiempo este presente eterno
Hecho de parches sonando juntos
Iluminan la noche oscura de Arangaon.